Echo de menos cuando aquella estrella llevaba nuestro nombre.
Cuando aquella marca de rotulador no se borraba.
Cuando me pintabas las uñas.
Cuando me mirabas sin pestañear.
Cuando los días sin verme eran eternos.
Y las tardes de sol se esfumaban.
Cuando admirabas cada cosa que hacía.
Por insignificante que fuese.
Y llámame egoísta.
O lo que quieras.
Como si es por teléfono.
Porque el viento me trae tu olor...pero tu voz se la queda.
Y es que él no sabe una cosa.
Que me gustaría que todo volvieraa serigual.
Igual que antes.
Cuando ninguno de los dos dormíamos.
Cuando un impulso neuronal nos conectaba.
Teníamos telepatía.
Eramos uno.
Eso es lo que más echo de menos.
lunes, 21 de octubre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario