[COCO TEEN BLOG]

domingo, 25 de septiembre de 2011

En días como hoy me vuelves a la cabeza.
En días como hoy te recuerdo y sé que no tendría que haberte perdido, y que la indecisión sale cara.
Tu mirada, tu sonrisa y tus palabras no se borran de mi mente, es curioso, porque parecía no escucharte cuando las pronunciabas.
No creo que leas esto jamás, pero no me fuiste indiferente, hay algo en mí que se quedó en ti, como también hay algo en mí que sabe que nuestro encuentro no fue una casualidad.
Recuerdo aquel día en esa estación sin mediar palabra, yo ya intuía que no eras uno cualquiera, me dejaste huella a la vez que curiosidad por saber la finalidad de tu mirada.
Días después lo supe, y de qué manera...
Sobre todo supe que habías venido para salvarme de las garras de un sinsangre, al contrario que él tu llenabas mi rostro de sonrisas y de luz, con tus miradas, que despertaban en mí mariposas llenas de esperanza.
Me pareciste tan atento, tan lleno de buenas intenciones, tanto luchabas por mí que...no sé cómo pude rechazarte.
Si ya me lo decías tú...me arrepentiría de lo que meses después hice.
Tanta lucha por tu parte no fue en vano, ahora tienes la conciencia tranquila, pero yo no, porque sabía que en algo me equivocaba, y que tarde o temprano lo pagaría.
El mundo me gritaba que buscara otra luz, esa luz eras tú, pero yo la apagué con frialdad y seguí sumida en la luz de mi oscuridad.
Me arrepiento bastante de haber jugado contigo, pero ya no se puede hacer nada, el tiempo pasa y yo sólo pienso en lo que pudo ser y no será nunca, vivo tachando días del calendario pensando en cómo habrían sido a tu lado, mi juego salió caro, ahora tu corazón está al lado de otro que late junto al tuyo, y ya nunca estará en el mío...se hace tan raro pensar que has sido algo para alguien y ahora ya no...
Por qué no te supe aprovechar si eras la parte que me faltaba? No lo sé y prefiero no saberlo.
Aún siguiéndote distante estoy cerca a la vez y vivo de ilusiones, ¿por qué siempre de ilusiones me toca vivir?
Muchas noches me imagino ese cálido beso en la mejilla que me diste, que formó parte de la más dulce de las bromas, y me hace estremecerme recordándote, tu respiración rompiendo el silencio, tu mirada jugando con la mía, tus frases para romper el hielo... me gustaría volver a escucharlas una detrás de otra, tus bromas, tu risa, tus gestos, la verdad es que me alegrabas el día descaradamente.
Quiero volver la cara y que estés ahí, esperándome en el asiento del coche con la misma mirada del primer día, encendiendo la luz para verme mejor y haciéndome reír sólo para disfrutar observándome, o para ver chispear mis ojos, que tan bonitos decías que eran...con ese sentimiento tan puro y tan sincero que tenías hacia mí, porque fijarse en la magia de una sonrisa es algo muy auténtico, algo que sale del corazón, disfrutar de esas pequeñas cosas sólo ocurre con alguien que verdaderamente te aprecia, o que tiene indicios de ello, es como disfrutar mirando el cielo, admirar la belleza natural de algo, pues así me hacías sentir, una verdadera diosa, tú me admirabas tal y como era, sin tapujos, sin medias verdades, y tal vez eso sea lo que me falta ahora, alguien que me admire como tú lo hacías, sin esperar nada a cambio, luchabas por mí sabiendo que valdría la pena pasarlo mal porque luego cabía la posibilidad de conseguirme a mí, no importaba el dolor porque a cambio de ese dolor disfrutabas de mi sonrisa.
Ahora es cuando verdaderamente valoro lo que eras y cómo eras,quizá esto sea amor, un amor secreto, que jamás sabrás de su existencia y que jamás supe aprovechar, pero yo seguiré ahí a tu lado, como un ángel de la guarda, para cuando quieras volver a recordar esos momentos.

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