Y cuando me invade la melancolía,
sólo puedo recordar,
el sonido de tu voz,
tu mirada, tan profunda...
tus caricias... eternas sobre mi piel...
Y entonces vuelvo al lugar,
donde comenzó todo,
tu presencia está en cada calle,
camino y te busco... en cada rincón...
de la ciudad que me llevó a ti.
Cómo duele ver que alguien se aleja...
Cómo duele ver que la esperanza se vuelve vieja
y tu sigues ahí atado a una verja
sin ser consciente de que esa persona se aleja
cuánto hubiera dado yo por lanzar mis sentimientos a los cuatro vientos
sabiendo que así nunca se esfumarian aquellos preciosos momentos
que vivía a tu lado...
la vida es como un dado con seis caras
lo lanzas, te toca y lo encaras
y yo no supe hacerlo por no enfrentarte cara a cara
la indecisión sale cara...
la vida tiene seis caras como un dado,
y yo estuve ciega para no ver
que por lo menos cinco de esas caras viviría a tu lado
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