Tiempo

El tiempo pone a cada uno en su lugar, el tiempo es la única excusa que tenemos para no hacer nada y para hacerlo todo.

Te da la razón, te la quita, te vuelve loca, te arrastra, te deprime, te llena de recuerdos, te envuelve en melancolía, te hace pensar, decidir, creer, soñar, construir una vida, elegir con quién vivirla y cómo, te marca tu terreno, te dice quién eres y qué no eres...

Pero al final se consume como la ceniza de un cigarro y deja recuerdos, es lo que al final queda tras su paso y lo que nos hace comprobar que el tiempo ha pasado muy a nuestro pesar.


Nos sale caro esperar y no recibir nada a cambio, o esperar sin hacer nada esperando otra cosa o a otra persona, o no saber esperar el tiempo suficiente y cagarla...

El tiempo sólo lo manejas tú, tú mueves tu reloj y a veces el mío, juegas a distraerme con recuerdos que no volverán, los recuerdos son a veces el peor regalo y a veces la mejor sensación, y cuando son esta última es cuando te viene la nostalgia que no te deja pensar en el presente, y no sabes si es peor que sea una buena sensación o una pesadilla porque a veces prefieres no recordar lo bueno y no saber lo que dejaste atrás y que ya no puedes recuperar porque el tiempo se lo ha llevado.

El tiempo también te crea una coraza en tu corazón, formada a partir de tus lágrimas, que te impide superarte a tí mismo y que sólo tú eres capaz de romper tomando una decisión, la de creer en tí.